por Jorge Patacas
Uno de los personajes clave en los primeros días del Death Metal melódico en Gothenburg, Suecia, es el productor Fredrik Nordström. Ha trabajado con bandas como In Flames, Dark Tranquility y At the Gates, responsables de lo que hoy se conoce como el «sonido Gotemburgo», y también ha producido discos para Arch Enemy, Dimmu Borgir, Hammerfall, Soilwork, The Haunted y muchos otros, en su Studio Fredman, que fundó en 1990. Además de ser un productor legendario, también es músico y es el guitarrista de la banda Dream Evil desde 1999. RISE! tuvo la oportunidad de visitar el Studio Fredman para realizar una extensa entrevista con Nordström donde repasamos su larga carrera como productor y músico. Es imperdible. Disfruten!
RISE!: – Me gustaría empezar por los comienzos de tu carrera. En el pasado tocabas música pop y luego conociste a los chicos de Ceremonial Oath en un lugar de ensayo…
Fredrik Nordström: Sí, compartimos el mismo lugar de ensayo.
R!: – Cuándo pasó esto?
FN: Nota del editor: piensa unos segundos. Eso fue a principios de los 90’s.
R!: – Entonces así fue como te metiste en el metal?
FN: Primero estaba totalmente metido en la música pop. Luego supe por un amigo que una banda necesitaba un tecladista y yo sabía tocar tanto el teclado como la guitarra, pero en aquel momento me gustaba más tocar el teclado, así que me uní a la banda como tecladista. Estábamos tocando una especie de heavy metal/rock. Ensayábamos dos horas dos veces por semana en este lugar de ensayo y antes de nosotros estaban ensayando los chicos de Ceremonial Oath. Por alguna razón, un día llegué demasiado temprano al ensayo, escuché a esos tipos tocar y dije «qué mierda está pasando ahí?», así que puse las llaves y abrí, y Oscar Dronjak (guitarra/voz) y los otros chicos estaban parados allí tocando y él dijo (Nota del editor: hace voces guturales) y yo dije «qué mierda es esto?» (risas)
R!: – Era completamente nuevo para ti (risas)
FN: Sí, era completamente nuevo para mí. Cuando vinieron los otros chicos de la banda y les dije «han oído lo que están haciendo ahí?», me dijeron que sabían y que se llamaba death metal. Y yo estaba como «qué es eso? Suena un poco horrible!», entonces explicaron que era algo nuevo. Luego, como todas estas bandas compartían la misma sala de ensayo, teníamos reuniones de vez en cuando, y luego en una de esas reuniones, Oscar dijo: «Tenemos el contrato discográfico!». Y yo estaba como «qué!?» (risas). Estaban planeando ir a un estudio muy caro en Gotemburgo y como acababa de empezar el estudio, me acerqué a él y le dije: «por qué no vienes y echas un vistazo a nuestro estudio? Tendrás más tiempo allí que en el estudio caro», así que vinieron al estudio, pensaron que estaba bien y dijeron «grabemos un disco». Para ser honesto, no sabía lo que estaba pasando en toda la grabación. Solo los vi moviendo los dedos y pensé «qué carajo?». Cuando remezclé ese álbum hace un par de años, me di cuenta de que no estaba muy ajustado, todos estaban por todas partes. Pero sí, luego hicimos In Flames, que era más o menos la misma banda con algunos miembros nuevos y comencé a entenderlo. Me dieron un álbum de Morbid Angel y dijeron «así es como queremos sonar» y yo dije «Creo que suenan mejor que ellos. Hagamos lo nuestro».
R!: – Volviendo atrás en el tiempo, tenías un estudio en casa o algo así antes de comenzar con Studio Fredman?
FN: Sí, tenía un estudio en casa.
R!: – Estabas grabando demos o algo así ahí?
FN: Sí, estaba grabando mis propias cosas y, a veces, usaba esta cinta de casette de 4 pistas. Así que me juntaba con mi vecino y grababa sus cosas y solía ir a las salas de ensayo de la gente para grabar. Luego grabamos un demo con mi propia banda y fuimos a este estudio llamado Rainy Day. Luego hice mi servicio militar y luego decidí tener mi propio estudio real, así que fui con este tipo y le pregunté si quería ser socio y dijo que sí porque estaba en camino de dejar el estudio, así que esto fue una oportunidad para seguir adelante. Eso duró tal vez un año, éramos muy diferentes como personas, él era más como… hippie (risas). Sabes? Estaba recogiendo cosas de botes de basura y contenedores y llevándolos al estudio y yo estaba tratando de construir el estudio para hacerlo cada vez mejor. Se fue en la dirección opuesta. Quiero decir, en un momento decidimos reconstruir el estudio y hacerlo mejor y él nunca apareció, así que me enojé mucho. No funcionó.
Luego hubo esta gran crisis en los años 90, donde el interés del préstamo fue de hasta el 500% durante un par de semanas. Fue una locura total. Él se fue del estudio, tomó su equipo, así que yo necesitaba comprar una grabadora, una mesa de mezclas, micrófonos, etc. Fui a todos los bancos de Suecia y les pedí que me prestaran 10.000 euros y simplemente me miraron y se alejaron. Nadie podía prestar dinero porque los bancos iban camino a la quiebra. Tenía un amigo mío que estaba trabajando en el directorio de un banco, así que él resolvió mi préstamo. Así fue como compré el equipamiento y comencé a construir Studio Fredman.
R!: – Tanto tú como los músicos eran todos muy jóvenes en aquel entonces. Entonces, cómo fue esa primera experiencia trabajando en un álbum? Estabas nervioso?
FN: No, en realidad no. Lo primero que grabamos fue algo que trajo mi colega y que eran otros dos hippies, totalmente locos. Grabamos eso y luego creo que el segundo álbum fue «Scandinavian Jawbreaker» de Anti Cimex. Pero eligieron nuestro estudio porque era más barato, así podían ahorrar más dinero para comprar alcohol (risas). Cuando estábamos grabando ese álbum, Alf (Svensson) de At The Gates entró al estudio e hizo un solo como invitado, y se sorprendió de que fuéramos tan sueltos con todo. Estábamos fumando y bebiendo café en la sala de control, riendo y divirtiéndonos. Grabaron el álbum «The Red In The Sky is Ours» en otro estudio llamado ART, que era muy caro y no se les permitía hacer muchas cosas en el estudio. De esa manera entré en contacto con la escena underground del death metal en Gotemburgo.
R!: – Tuviste algún tipo de visión sobre cómo debían sonar las bandas después de esos primeros discos?
FN: No realmente. Estaba luchando por encontrar un buen sonido porque no tenía experiencia. Luego, las bandas locales comenzaron a contratarme y me puse en contacto con un sello discográfico aquí en Gotemburgo que me contrató para muchas grabaciones, así que trabajé doce horas todos los días, siete días a la semana, durante varios años para aprender. Empecé a mejorar cada vez más, luego hicimos «Slaughter of the Soul» con At the Gates y estaba pasando por un divorcio, así que estaba muy concentrado en ese álbum. Esta fue la primera vez que la banda también tuvo una visión, querían sonar como una máquina. Todo el álbum se grabó sin click track porque él (Adrian Erlandsson) no podía tocar la batería con click track, aprendió más tarde. Para sonar como una máquina, necesitamos grabar con click track, para obtener el tempo perfecto. Lo intentamos pero no lo logró, así que seguimos su tempo. Fue un trabajo duro, pero luego se lo mostré a mis amigos del pop y me dijeron «esto suena muy bien». Creo que fui un maníaco total, mezclando ese álbum durante una semana, usando cintas DAT y yendo a las tiendas para escucharlo en diferentes parlantes todo el tiempo. En un punto el dueño de la tienda dijo «tienes que parar ahora Fredrik, suena muy bien». Pero siempre llegas a un punto en el que dices «puedo mejorar esto un poco más» y de repente te metes en detalles estúpidos y luego te bloqueas.
R!: – Pero estás satisfecho con el resultado del disco «Slaughter of the Soul», verdad?
FN: Sí, sí, pero siempre hay algo que dices «podría hacerlo mejor» (risas)
Esa fue mi primera gran producción real, pasé seis semanas con ese álbum, lo que normalmente no era el caso. Por lo general, eran dos semanas.
R!: – También eres responsable de la producción de los álbumes vieja escuela de In Flames, así que quería hablar sobre el álbum «Whoracle» en particular. Tuvo la banda una visión de cómo querían sonar en este caso? Fue un enfoque diferente en «Whoracle» en comparación con «The Jester’s Race»?
FN: No. Creo que durante «Whoracle» fue cuando los presioné para que se tomen mejores fotos y cosas así. Para ser honesto, In Flames eran tipos no muy enfocados. No tenían su propio backline ni amplificadores. Tomaban prestada la batería del tío de los años 60’s (risas). Creo que fue en «Subterranean» o «Whoracle», uno de esos discos, que casi no logramos grabarlo porque salió este juego «Tekken 3» y todos se volvieron locos, así que pasaban horas jugando videojuegos (risas)
R!: – Así era en aquel entonces (risas). Probablemente es un poco diferente cuando ves a esos tipos ahora. Has escuchado su material más reciente?
FN: No realmente. Estoy sentado aquí todo el día trabajando con música, así que no tengo estéreo en casa. Escucho radio en el auto o si la gente me manda demos. Hicieron esto del 20º Aniversario con el álbum «Colony»…
R!: – No, en realidad fue con «Clayman».
FN: Sí, «Clayman». Mucha gente se puso en contacto conmigo para preguntarme si lo había escuchado. Esperaba lo peor ya que recibí emails diciéndome todo tipo de cosas al respecto, así que escuché un par de temas con oídos diferentes. No me gustó la mezcla, pero en lo que tiene que ver con la voz de Anders, creo que mejoró un poco para ser honesto.
Ahora he remezclado «Puritanical Euphoric Misanthropia» de Dimmu Borgir y no estoy seguro de si a la gente le va a gustar porque sé que cuando salió, mucha gente pensó que era un álbum con un gran sonido. También musicalmente es un muy buen álbum, así que para mí fue un placer trabajar en él de nuevo. Nick Barker tocó su batería y se negó a tener una velocidad inferior a 127, que es la velocidad más alta que se puede tener. Todo está en la velocidad más alta, así que tomamos todas las baterías que grabamos con micrófonos y almacenamos lo que realmente tocó, así que es como si las baterías volvieran a ser más dinámicos y es más o menos como la banda quería tener el sonido. Pero creo que voy a recibir un montón de mierda por eso (risas)
R!: – Cuando se trata del estudio en sí, se han mudado varias veces, verdad?
FN: Muchas veces. Esta es la quinta ubicación. El primer lugar estaba muy cerca del océano con una vista muy bonita sobre el puente de Älvsborg, pero había un club de judo mudándose arriba del estudio, así que había ruido todo el tiempo y fui al propietario y le dije que no se podía grabar allí, y dijo que el contrato decía que era una sala de ensayo, no un estudio de grabación. Entonces tuve que dejar ese lugar y construir otro que estaba en un edificio industrial muy antiguo. Estaba en el cuarto piso y no había ascensores, así que cargar el material allí era una locura. Después el propietario dijo que querían tener el edificio para oficinas. Luego nos hicimos cargo de un estudio que estaba a la venta y que luego se convirtió en IF Studio (In Flames Studio). Yo vivía en el campo en ese momento, por lo que eran 50 km todas las mañanas conduciendo a la ciudad y luego de regreso. Este estudio tenía 330 metros cuadrados en una ubicación muy céntrica y sabía que el alquiler estaba subiendo, así que cuando la banda quiso comprar el estudio, dije que sí.
R!: – Entonces tuviste que mudarte de nuevo…
FN: Sí, nos mudamos a este lugar llamado Hyssna y estuve allí un par de años.
R!: – Eso está un poco fuera de la ciudad, ¿no?
FN: Sí, en el campo. Luego nos volvimos a mudar a la ciudad y tuve que conducir 50 km hasta Hyssna, lo cual fue súper aburrido, así que llamé a un amigo mío que también trabajaba tocando teclados en los álbumes de In Flames, «Clayman» y «Colony». Así que lo llamé para decirle que estaba de vuelta en la ciudad y dijo que estaba sentado en el estudio aquí, así que vine hasta aquí, entré y pensé que era un estudio realmente bueno. No le gustaba este lugar porque se parecía demasiado a un estudio y él quería sentarse en su propio apartamento, pero ya no podía hacerlo porque los Bandidos se habían mudado como vecinos. Un día, cuando salió, había un tipo que venía por las escaleras que había sido apuñalado varias veces con un cuchillo, por lo que había sangre por todas partes y murió afuera, por lo que estaba realmente asustado. Otro día había un tipo ardiendo en la calle.
R!: – Qué!?
FN: Sí, pero luego el propietario los echó y él estaba en camino a regresar al apartamento. Así que le compré este lugar al propietario original, no he diseñado el estudio. Si hubiera hecho eso, sería diferente.
R!: – Cuánto tiempo llevas en este lugar?
FN: Diez años, creo. Grabé el disco del hijo de Nicolas Cage aquí (la banda es Eyes of Noctum). Esa fue la primera grabación aquí.
R!: – Entonces fue en 2008 o 2009.
FN: Todavía tenía el estudio en Hyssna, pero alquilé el estudio aquí en ese momento porque pensé «No voy a llevar a este tipo al bosque». Weston Cage era un tipo muy buena onda, pero la compañía que lo rodeaba era una locura. Yo tenía a un empleado aquí, así que lo envié a Hyssna para grabar algunas voces, bajo y hacer algunas ediciones y cosas así, para que no tuviera que estar en la locura que era aquí. Después de eso me deshice del estudio en Hyssna y nos mudamos aquí.
R!: – En esta ubicación has estado trabajando con otras bandas con un sonido más moderno como Architects y Obscura que por supuesto son diferentes a lo que solía ser en los 90’s. Qué tipo de desafíos tuviste que enfrentar con este nuevo sonido?
FN: Obscura, por ejemplo, eran tipos muy buena onda, pero nunca antes había trabajado con una música tan técnica. Lo hace difícil, especialmente la caja. Tienes que adaptarlos para que suenen bien cuando hay blast beats y cosas por el estilo, pero también tienen que sonar bien cuando tocan lento, así que creo que esa es la parte más difícil en realidad.
Pero pensemos en bandas como Hammerfall, por ejemplo, cada vez son mejores, lo que significa que también las canciones mejoran. Eso también me presiona a hacer un mejor trabajo. Pero sí, el equipamiento y todo ha cambiado. Siempre trato de hacer que la banda suene como una unidad, si sabes a lo que me refiero, no quiero tener las cosas demasiado separadas, pero con el nuevo equipo digital es súper difícil. Pero, de nuevo, hay muchos beneficios y, sinceramente, nunca debería volver a usar una grabadora. Además, haces una mezcla y luego puedes cerrarla y puedes abrirla de nuevo porque el cliente quiere hacer algún cambio y tú lo haces. Con equipos analógicos, mezclábamos de lunes a viernes, luego tenías el fin de semana para escuchar y si querías cambiar algo, tenías que hacerlo antes del lunes por la mañana, de lo contrario, la mezcla se habría ido.
R!: – Hay alguna banda con la que te guste trabajar especialmente? Quiero decir, que te resulte fácil trabajar con ellos.
FN: Obscura era una banda con la que era muy fácil trabajar. Tipos súper profesionales. Siempre ha sido fácil trabajar con Michael Amott porque también es un tipo muy profesional.
Es divertido trabajar con Hammerfall porque Oscar Dronjak es como un niño (risas). Él dice cosas como «ohhh esto va a ser tan divertido!» y yo digo «hey, hemos hecho esto durante treinta años». Disfruto mucho que tenga ese espíritu, es admirable.
R!: – Y hay alguna banda que te gustaría producir si tuvieras la oportunidad?
FN: Me hacen esta pregunta muchas veces (risas). Pero hay tantas buenas bandas con las que trabajo… Estaba haciendo una entrevista con una revista y me preguntaron qué es lo más importante para tener una grabación exitosa y dije «divertirme», porque cuando tienes que estar luchando y hay mala onda… pero fíjate en ese disco legendario, «Reign In Blood» de Slayer, suena un poco terrible, pero es súper agresivo y te da el sentimiento.
R!: – Cómo te las arreglas cuando tienes más de una tarea al mismo tiempo?
FN: Cuando se trata de mezclar, normalmente reservo una semana para eso.
R!: – Entonces te enfocas en una cosa a la vez.
FN: Sí, preferiblemente. Intento organizarlo.
R!: – Recientemente has remezclado el álbum «Renegade» de Hammerfall, cuánto tiempo te tomó hacer el trabajo? Enfrentaste algún desafío en particular?
FN: En realidad comencé a remezclarlo hace varios años, pero no lo hice bien. Así que empecé de nuevo. De hecho, fui yo quien insistió en remezclar el álbum porque remastericé los álbumes «Glory to the Brave» y «Legacy of Kings», y con «Renegade» era el 20º Aniversario y siempre dije que el álbum no suena bien y Oscar no estaba de acuerdo conmigo porque pagaron mucho dinero para grabar ese álbum.
R!: Lo grabaron en EEUU, no?
FN: Sí, ahora dijo que podía remezclarlo. Así que creo que resultó muy bueno. Para ser honesto, hay muchas buenas canciones en ese álbum.
R!: – Hablemos un poco de ti como músico ahora y de tu trabajo con Dream Evil. Es cierto que la banda empezó cuando tú y Gus G. se conocieron cuando estabas de vacaciones en Grecia o lo conociste antes?
FN: Estaba de vacaciones para hacer una preproducción para una banda llamada Exhumation y Gus era amigo de Marius (Iliopoulos, guitarras), por lo que estaba en la vuelta todo el tiempo. Luego volvimos a Suecia para grabar ese disco y él nos siguió. Hicimos ese álbum y creo que Marius exageró con las guitarras y hubo muchas peleas en la banda, pero Gus tenía el plan de quedarse en Suecia y encontrar una banda, y traté de ayudarlo con eso. Pero nadie estaba interesado entonces, así que le dije que podía dar lecciones de guitarra para sobrevivir. Fuimos a una tienda de música en el centro de Gotemburgo y pusimos anuncios que decían que un guitarrista educado en Berkley ofrecía dar clases de guitarra, pero nadie lo llamó. Entonces le dije que había abierto el estudio para grabar mi propio disco, pero no pasó nada y tenía algunas canciones allí. Entonces empezamos a hacer música y nos divertíamos mucho juntos, esto fue en 1999 y lo divertido es que unos años después, en 2005, fuimos a la misma tienda de música y ahí estaba la guitarra de Gus colgada.
R!: – A quién se le ocurrió el nombre de la banda?
FN: Fui yo. Realmente nunca escuché a Dio, pero alguien olvidó un CD recopilatorio en el estudio, así que lo puse y me sorprendió mucho su voz. Gran cantante. Así que estaba escuchando eso muy fuerte en el estudio mientras bebía vino. Tenía estos parlantes enormes. Quiero decir, estaba muy alto el volumen. Pero sí, la idea de esta banda era en realidad hacer un solo álbum porque el cantante en realidad estaba haciendo coros para Hammerfall y era realmente bueno. Así que lo llamé y le pregunté si le gustaría cantar en un demo y dijo que podía hacerlo, pero que no quería tener nada que ver con contratos discográficos o giras. Así que vino y estuvo cantando durante un par de días y dijo: «Esto es realmente bueno, conozco a un bajista», así que llamó a Peter (Stålfors). Simplemente se sentó y sacó todas las canciones en dos horas, un gran bajista. Y entonces empezamos la banda.
R!: – Fue como un accidente entonces (risas)
FN: Sí, fue una especie de accidente porque planeábamos tener otros cantantes como Mats Levén o algo así porque él no quería estar en la banda. Y luego hicimos el disco sin contrato discográfico. Comenzamos en diciembre de 1999 y terminamos con el álbum en el 2000, luego íbamos a firmar un contrato con Century Media y contratamos a un abogado porque sabía que era muy importante tener un buen abogado para hacer los tratos. Me devolvió la llamada diciendo que habían acordado el 95% de todo, así que íbamos a cerrar el trato. Luego Century Media cambió todas las políticas del contrato para peor y como aún no lo habíamos firmado, ofrecieron el nuevo contrato y el abogado dijo que no, por lo que tomó ocho meses obtener un acuerdo adecuado. Es por eso que el álbum fue lanzado en 2002.
R!: – Recuerdo cuando salió. 20 años ya!
FN: Toda la idea era hacerlo ridículo. Es un álbum conceptual. Es una mezcla entre la película Dragonheart y Cinderella. Todo trata de eso en ese álbum. Por eso se llama «DragonSlayer».
El nombre de la banda iba a ser Dragonheart al principio, pero ya había tres o cuatro bandas con el mismo nombre.
R!: – Sí, incluso Dragonforce se llamaba DragonHeart antes.
FN: Sí, así que tuvimos que cambiar el nombre y luego estaba escuchando ese álbum de Dio y opté por Dream Evil.
R!: – Ese no estaba tomado, así que…
FN: Para ser honesto, no estoy muy contento con el nombre de la banda, pero me vi obligado a pensar en algo rápido. Tocamos en un pequeño escenario en el festival Sweden Rock, ese fue nuestro segundo show, y luego recibimos una llamada telefónica de una agencia de contratación que quería que hiciéramos una gira como banda principal en Japón. Así que el tercer y cuarto show eran allí. La cuestión es que siempre quise ir a Japón, así que Gus y yo, cuando estábamos escribiendo las canciones, cuando nos veíamos siempre jodíamos diciendo «Hola Tokio!». Entonces estábamos finalmente en Tokio y Gus se me acercó y me dijo: «Fredrik, quién va a decir Hola Tokio»? Y dije «bueno, ese debería ser el cantante principal» y él dijo «Sí, tienes razón», y luego subí directamente al escenario, tomé el micrófono y grité «Hola Tokio!» y todos comenzaron a gritar y escuché a Gus desde el backstage gritando «Andate a la mierda!» (risas)
R!: – Eso fue muy divertido (risas). Retrocediendo en el tiempo, cuándo empezaste a tocar la guitarra?
FN: Yo era un niño pequeño. Soy zurdo, así que había un programa de televisión en el que podías aprender a tocar la guitarra, así que obligué a mi madre a que me comprara una guitarra cuando tenía seis años porque había visto a Jimi Hendrix y dije «wow, quiero tocar la guitarra». Siempre me interesaron los instrumentos cuando era niño, pero no sabía qué tocar, pero cuando vi la guitarra pensé «eso es lo que voy a hacer». Así que estaba sentado viendo la televisión y tratando de tocar la guitarra y sonaba horrible porque era zurdo y no me di cuenta de que había diferentes cuerdas, así que él afinaba la guitarra e intentaba lo mismo pero nunca conseguí que funcionara. Luego mi madre me puso en la escuela de guitarra y estuve allí dos años, y el profesor tomó la guitarra y la volteó hacia el lado derecho, así que aprendí tres acordes en dos años porque lo estaba haciendo mal todo el tiempo. Finalmente logró que agarrara la guitarra de la manera correcta. Luego mi madre me compró una guitarra eléctrica que costaba 60 euros en una tienda de música y estaba conectada a un gramófono viejo, así que poco a poco fui aprendiendo cosas. Luego me compró una guitarra Gibson y luego todo funcionó, eso fue un cambio radical para mí en mi forma de tocar la guitarra.
R!: – Están trabajando en algún material nuevo con Dream Evil ahora o han estado mayormente inactivos últimamente?
FN: Tuvimos una sesión de composición en la que hicimos dos canciones y luego surgió un shpw, así que tuvimos que empezar a ensayar para ese show. Hacía mucho tiempo que no tocábamos juntos, así que ensayamos mucho y ahora todo el mundo está de vacaciones y cosas así. Entonces comenzaremos a escribir música de nuevo. Vamos a ver cómo sale todo porque somos muy vagos, hay largos períodos entre cada álbum.
R!: – El último fue en 2017…
FN: Sí, pero ese no fue un muy buen álbum, así que también tenemos que hacer un buen álbum, que nos sintamos contentos con el mismo. El contrato con el sello discográfico se está acabando porque ha pasado mucho tiempo, así que si no están interesados, lo vamos a lanzar nosotros mismos.
R!: – De qué disco te sientes más orgulloso de haber producido?
FN: «Death Cult Armageddon» de Dimmu Borgir. Ese fue un gran momento. Creo que el anterior, «Puritanical…», tiene mejores canciones, pero «Death Cult Armageddon» fue algo enorme en cuanto a producción. Estábamos sentados en Praga con una orquesta sinfónica completa y la canción «Progenies of the Great Apocalypse» sonando. En el estudio, cuando grabamos la guitarra, sonaba aburrido, pero luego, cuando estábamos allá y empezaron a tocar, se nos puso la piel de gallina. Luego volvimos al estudio y todos tenían tanta curiosidad sobre cómo iba a sonar, así que les mostré y dijeron «no», así que pasé una semana editando para que sonara bien.
R!: – Tardó bastante lograr el resultado final entonces…
FN: Sí, tomó tiempo hacer que la orquesta sinfónica encajara con su música.
R!: – Ok, la última, cuáles son tus proyectos actuales como productor?
FN: He estado trabajando con esta banda Catalepsy y otra llamada Terminalcurse que tiene voces femeninas y suena un poco como At the Gates, muy buena. Acabo de terminar un proyecto con una banda de punk/black metal de dos integrantes llamada Trespasser. También es una muy buena banda. Luego una banda sudamericana llamada Nothing Lies Above.
Ahora mismo hay como un boom sudamericano. También voy a mezclar el álbum de una banda llamada Dragonheart en octubre.
R!: – Otra más de Sudamérica!
FN: Sí, pero va en ciclos. Recuerdo que hace unos años había muchas bandas australianas trabajando conmigo. Lo malo de Sudamérica es que los sueldos allá son más bajos que aquí, pero aquí tenemos impuestos muy altos, entonces cuando les digo el precio, piensan que es caro.
R!: – Entonces es difícil llegar a un acuerdo.
FN: Sí, pero siempre trato de encontrar algo para que funcione para ambas partes. Además, con la experiencia que tengo, puedo hacer las cosas mucho más rápido. Pero de todos modos, para ser honesto, creo que soy el más barato en comparación con mis colegas que están en el mismo nivel. Sabes? No comencé esto para ganar dinero, así que si puedo pagar mis cuentas, estoy feliz (risas)